Diseñadora gráfica por casualidad y por vocación.

Llegué al diseño sin buscarlo, pero encontré en él una forma de cuidar los detalles, de hacer las cosas con calma y con sentido.

Me considero una persona responsable y comprometida con cada proyecto. Trabajo con rapidez, pero sin perder la delicadeza que requiere cada pieza.

He participado en campañas de gran formato y eventos, y también en proyectos más íntimos: programas de fiestas, revistas o folletos.

En todos ellos busco lo mismo: equilibrio, coherencia y una estética que transmita algo real.

Me gusta poner corazón y respeto en lo que hago. Y creo que eso también es una forma de arte.